Vivac en el camión. Sognefjorden en kayak (X)

Cuando me encontré en la orilla esta caja de camión dedicada a refugio de pequeñas embarcaciónes, ya era muy tarde. Había llovido mucho y las últimas horas de paleo se habían caracterizado por una visibilidad casi nula.
Me llamó mucho la atención que, mientras cruzaba un brazo bastante ancho del fiordo, un pequeño faro me hizo constantes señales, activado seguramente por algún mecanismo especial o una pequeña cámara que habían detectado mi presencia. Una vez que ya quedé fuera de su ángulo visual, el sistema dejó de parpadear.
Pasé la noche en el inclinado garaje de chapa, compartiendo espacio con algún trasto oxidado. Y tuve suerte. A la mañana siguiente el nivel de la marea llegaba justamente a mi saco y a mis pies.

Comentarios

Entradas populares