Regalos de Navidad
-Me pilló la cosa tan de improvisto que no fui capaz de reaccionar, pero, una vez de espaldas en el suelo, me di cuenta de que solo había destrozado un brazo, y que estaba consciente, y que todos mis dedos se movían.
-Mientras me llevaban al hospital, me dolía, pero, al cabo de bien poco, ya tenía a mi lado una persona que me quería.
-Cuando comenzó a deshinchar el brazo debajo del yeso, noté que el margen dejaba mover la articulación.
-Después de quitar la escayola, todo estaba en orden, incluidos los 26 puntos.
-Todo ello... menudo regalo.
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Y Feliz Navidad, nada más, porque no me atrevo con eso de ...y un Próspero Año Nuevo.
Espero que la rehabilitación haga el resto.
Un abrazo.