Volver a empezar
Hay que empezar de nuevo, poco a poco, con mucho cuidado para no escarallar otra vez todo.
La mano, al llevar un mes en conserva, ha salido de la lata medio arrugada, escamada, como si no fuera mía... pero ya me he amigado de nuevo con ella... con ella y con el brazo, que ya empieza a poder hacer un cuarto de butifarra.
De entrada, ya puedo con las mayúsculas y escribo con las dos manos.
Comentarios
Un abrazo.
Escapa unos días y hacemos parte de un camino de SLantiago.
Feliz año...
Le estoy dando caña a un acordeón para rehabilitar.