500 km sin cafeína
Cuando voluntariamente se decide prescindir de la cafeína durante muchos años en el tipo de pruebas mencionadas, el organismo crea sus propios mecanismos sustitutorios de la sustancia en cuestión. Supongo que serán de tipo mental, bioquímico... Una vez que el organismo ha creado sus propias "defensas" contra el sueño, estará listo para usarlas cuando llegue el momento.
Una persona habituada a soportar el sueño de forma natural está capacitada para no dormirse o, incluso, para aguantar más horas de pie que otra no entrenada o habituada a tomar café de forma abusiva.
El problema de abusar de la cafeína es que pasan desapercibidos signos muy importantes emitidos por el organismo. Estas señales, a mi juicio, son de dos tipos:
1. Sensación y escala del cansancio físico.
2. Sensación y escala del cansancio mental.
He realizado esta separación porque va a ser muy importante a la hora de practicar la "técnica de la siesta" con la que se combate de forma muy eficaz el cansancio físico y el sueño de forma natural en pruebas deportivas de larga duración.
Si no tenemos percepción del nivel de cansancio físico o mental, podremos crear lesiones en nuestro organismo o llegar a un punto en el que el rendimiento físico sea decreciente.
La "técnica de la siesta" funciona a la perfección pero es necesario aprender a practicarla. Puede tener una duración de entre 5 o 60 minutos, dependiendo de las necesidades del deportista. Cuanto menor es su duración, más difícil es su práctica, porque requiere de una profunda concentración previa, difícil de conseguir en medio del fragor de la competición.
Una siesta de 5 minutos puede ser tan eficaz como otra de 60 a nivel mental, pero no a nivel físico.
Yo he puesto en práctica la técnica en multitud de ocasiones y pensaba que sabía manejarla a la perfección... pero la noche anterior al remate de la prueba, algo salió mal cuando puse el despertador y poco a poco pasaban los 60 minutos sin que perdiera la consciencia. Llevaba más de 400 km en el cuerpo y, aunque físicamente estaba descansando, la ansiedad era brutal mientras pensaba que debía ponerme en pie de nuevo sin tener la sensación de haber dormido y desconectado.
Poco antes de meterme en el saco, habíamos estado hablando Pablo y yo sobre cuestiones interesantes que aumentaron el nivel de actividad mental y espantaron un poco el sueño. Resumiendo, no era el momento adecuado para iniciar la siesta de 60 minutos ya que, aunque físicamente estaba destrozado, las neuronas cerebrales estaban aún demasiado activas. Si hubiera esperado algo más, es posible que obtuviera una hora de descanso profundo equivalente a casi una noche entera.
Conclusiones:
1. Es posible pasar cinco días seguidos realizando ejercicio moderado sin usar cafeína y durmiendo solamente entre 5 y 10 horas dependiendo de la duración de las siestas diurnas o nocturnas.
2. La siesta puede iniciarse cuando no existe demasiado cansancio físico, pero nunca si la mente está activa.
Comentarios
Por cierto, tampoco me gusta la competición oficial.
Si quieres realizar 100 km en el desierto de Monegros, es suficiente con programar los avituallamientos de agua en los pueblos. Entre otras cosas, te ahorras una pasta de la inscripción.
Otro tema es si se aspira a quedar en los primeros puestos.
Un abrazo.
p.d. enviame tu mail, para enviarte lo acordado. Un saludo
Los tiempos que corren son diferentes, Salva. También hay jóvenes que saben escuchar y que no tienen ni un pelo de tontos. Lo que es innegable es que la cabeza siempre manda y eso no se consigue en cuatro días.
Un saludo