Pasar por el quirófano


Debo pasar por el quirófano para operar una hernia inguinal. Y ésto cambia todos mis planes. De entrada, deberé retrasar los 500 Km. en kayak que estaban previstos para la luna llena de enero. Según vaya la recuperación, se podrían acometer en la luna de febrero (día 9) o en la de marzo (día 11). Y si todo se retrasara demasiado, tendría que organizar la actividad de Estocolmo (junio de 2009) sin ningún entrenamiento deportivo previo, cosa a la que ya estoy acostumbrado desde hace diez años.
De la aventura de Estocolmo solamente tengo claro por el momento que será una actividad de 2.000 km. en un gran circuito del archipiélago. Como ya he acometido los 1.000 km. en autonomía absoluta, me gustaría probar el doble, si es que existe embarcación capaz de transportar todo el agua, la comida y el equipo necesarios para afrontar dicho reto sin usar remolque.
Todo dependerá de la media diaria. Cuantas menos jornadas se empleen, menos comida y agua tendrá que llevar el kayak. El resto del equipo suele ser el mismo para una actividad de larga o corta duración, exceptuando el combustible y poco más.
Para que la cosa sea viable, el reto no debería durar más de tres semanas, es decir, que habría que moverse a una media de unos 100 km. diarios arrastrando al principio en torno a unos 90 kilos de peso, que, sumados a los míos, resultaría una cantidad superior a los 160, el límite de muchos kayaks del mercado.
¿Qué pasaría si fuera más rápido? Pues que, en teoría, disminuiría el peso inicial de salida, pero no sé si compensaría al aumentar considerablemente el consumo diario de agua y alimentos. Todos estos cálculos me gustan y me producen picazón.
Oscar de Omei ya ha dicho que no voy por buen camino. Pero yo, de entrada, no pienso hacerle demasiado caso porque soy un poquito cabezón. Prefiero antes fracasar en mi alocado proyecto que salir victorioso tras acometer una aventura que no me ofrece dudas. Además, como bien dice sobre mi firma, “La mayoría de los aventureros no podemos evitar la atracción de los mojones imantados que jalonan nuestro destino”. Y en Estocolmo hay un hito que marca 2.000 km. sin depender de nada ni de nadie del exterior.
Las embarcaciones de quilla plana y extrema fuerza cromática las podéis encontrar en la Ría de Aveiro, Portugal. La gran proa de la derecha me parece una metáfora visual de un bisturí oriental o un decapitador. (Foto de Suso)

Comentarios

Dona ha dicho que…
hola Jesus!! espero que la operacion sea breve y la recuperacion muy rapida!!!Seguro que así será!!! las personas como tu no se quedan mucho tiempo parados!!! muchas suerte!!
un beso Dona.

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