Clima cambiado

Me parece más adecuada la expresión porque existen muchos indicios de que el ser humano está participando activamente en la ya no tan lenta destrucción de nuestro planeta tal como lo entendemos actualmente. Gente mayor del ayuntamiento en el que vivo, Castroverde, afirma no haber visto nunca lo que está ocurriendo en estos tiempos: hojas verdes en los robles a finales de diciembre, es decir, árboles que llegarán totalmente desprotegidos al crudo invierno, cuando caigan nuevas nieves. Si la vegetación no pierde su hoja caduca antes de que empiecen las nevadas, la masa arbórea corre el riesgo de venirse abajo con el peso del manto blanco. Eso es lo que ha ocurrido este año en la montaña lucense y otras zonas de la geografía gallega. Las pérdidas son incalculables pero con la crisis nadie repara en ellas. Los árboles han sido engañados por un verano que últimamente se come ya casi todo el otoño. Me acerco a los 50 años y añoro aquellos tiempos en los que todavía se alternaban las cuatro estaciones y la hoja empezaba a caer en septiembre. La "sabiduría" humana se está cargando el sentido común de la pobre Naturaleza. (Fotos de Suso).