La técnica de alimentación

Todo en frío. No cocinilla, no ollas, no combustible, no cuchara, no jabón para lavar las ollas, etc. Los alimentos pasan directamente de la botella o de la bolsa a la boca. Ni siquiera llevaré vaso. Este tipo de alimentación me ha dado muy buen resultado en una prueba de 3.550 km. realizada en patinete en España, Francia y Alemania (130 km. diarios). Por la mañana, al levantarme, no desayunaba porque había cenado fuerte y no tenía apetito. En cuanto rugía algo el estómago, parada en el super para tomar 1 litro de leche natural o batido de cacao y 250 gramos de pasta de 500 calorías cada 100 gramos. De esta manera ingería en torno a 2.000 calorías sin perder tiempo en cocinar y lavar platos. Con la mochila prácticamente vacía y sin necesidad de transportar cacharros que no se comen, volvía a parar cuando sentía hambre en el siguiente supermercado. La comida del mediodía consistía básicamente en un buen bocadillo de queso y embutido, medio litro de bebida isotónica, un par de tomates y 2 kiwis, para intentar prevenir el estreñimiento. La cena era lo único que se debía transportar en la mochila desde las seis de la tarde hasta la hora de dormir, para no encontrar los establecimientos cerrados. La comida de la noche era similar a la del mediodía. Tras 27 días de viaje, no me cansé de comer todos los días lo mismo, así que en 20 tampoco habrá problemas.

En KAYAK 2000 la comida y la bebida estarán racionados a 2 litros de líquidos y a cerca de 1 kilo diario de sólidos si la prueba dura en torno a 20 días. Poner más comida y más bebida en el kayak es contraproducente porque habrá que moverlo a una media de 110 km. diarios y un exceso de carga podría disparar el consumo.

Resumiendo, hay que comer lo justo en el menor tiempo posible para que el tiempo "libre" se pueda dedicar a descansar. (Foto de Suso).