Las nubes y el GPS

Existen dos maneras de registrar los kilómetros realizados en el reto de la próxima primavera. Una de ellas es bastante rudimentaria, pero simple y efectiva. Consiste en situar dos boyas en el lago y contabilizar mediante una cámara fotográfica el número de veces que se repite el circuito. Las fotos realizadas, al llevar fecha y hora sobreimpresas, constuituyen la prueba irrefutable de que se ha pasado por allí porque también aparecen en todas ellas la proa de la embarcación y los pies del sujeto pedaleador. El mayor problema de este sistema es que obliga al deportista a no salirse de las "vías" durante 20 días para no hacer más km. de la cuenta. Además, por las mañanas hay que recordar siempre qué sentido de la pista hay que tomar para completar el circuito. En fin, pequeñas grandes tonterías que al final del día aumentan el estrés.

La otra opción es el famoso y popular GPS integrado en el teléfono móvil. Registra toda la ruta sin tener más preocupación que ir viendo tranquilamente cómo caen los kilómetros. Además, da mucha "libertad" porque el deportista va a donde le apetece, puede hacer circuitos río arriba o grandes círculos en el interior del embalse. Por ahora todo bien.

De repente cambia el tiempo y anuncian lluvias y nublados durante los próximos cinco días, algo muy normal y probable en Galicia. Al tercer día la batería del móvil expira porque no aguanta las llamadas, la actualización del blog y 16 horas seguidas soportando los colmillos del GPS.

Ahora os toca a vosotr@s contar la historia de otra manera para que no tenga este final.

Por cierto, acaba de llegar un correo de Adrian (Kailua) diciendo que en enero tendré el kayak para poder jugar. Adrian me ayudará en adelante a organizar todo lo que él pueda y esté en sus manos.

Foto de torres eólicas cerca de A Fonsagrada, Lugo.