
Esta tienda de montaje rápido (Foto enviada al móvil de Pedro y publicada por éste) pesa en torno a dos kilos y medio. Cargar con ella en el
patinete supondrá un esfuerzo extra durante los cerca de 1.300 km de la travesía. Por eso estoy dudando si dejarla en casa o no. Incluirla en el equipaje da mayor libertad y posibilita prolongar la jornada hasta entrada la noche, pues se despliega en "dos segundos" y queda montada tal cual, sin vientos ni piquetas, en el caso de que no sople mucho el aire. Si prescindo de ella, estaré obligado a buscar todos los
días, antes de que oscurezca, un refugio o zona cubierta donde
guarecerme para pasar la noche en el caso de que amenace lluvia. Esta circunstancia hará la marcha más lenta. La decisión se tomará la semana que viene.
Comentarios
te guste la paella ............
Lo peor de no llevar tienda es que te fuerza a buscar lugares cubiertos. En la travesía en patinete por Europa me tocaron lugares muy curiosos: cuando empezaba a coger el sueño, aparecía el personal para ensayar (en tres ocasiones) con todos los instrumentos musicales y hasta la medianoche no aparaban. Otras veces me despertaban las descargas de mercancias a las cinco de la madrugada... y lo peor, en Ceret,en la penúltima etapa, me dejaron completamente en bolas, por eso no tengo fotos de ese viaje. Crucé los Pirineos con el saco, la esterilla, el patinete, un bañador, una camiseta y el casco. Si llevara tienda apuraría el día al máximo y me escondería a dormir en el medio del monte.