


Tras abandonar
Vassa, fuimos bordeando la costa hacia el sur, hasta que llegamos a una gran superficie helada donde
consideramos oportuno realizar algunas prácticas más de navegación y cargar las bodegas con comida y cerveza en un pueblo cercano. Desde nuestra embarcación de
foque amarillo, en la foto del medio, decidimos no abrir fuego y dialogar primero con el enemigo.
Las fotos son de Moncho.
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