Un gran reto
Para mí constituye un gran reto leer un ensayo o una obra científica de un tirón. Poco más allá de la introducción comienzo a elucubrar y debo cerrar el libro y tomar nota de lo que en ese momento dicta mi cabeza para que no se lo lleve el olvido. Y todo ésto que digo, me ocurrió de nuevo ayer por la noche, mientras comenzaba a leer, en la cama, "El origen de las especies", de Charles Darwin.
Como no estaba dispuesto a encender de nuevo el ordenador para tomar buena nota, decidí coger lápiz y papel y escribir lo que a continuación sigue:
"La evolución reciente de la especie humana en España tiene como resultados aparentes una mayor estatura y peso de los individuos de estas últimas generaciones. Al mismo tiempo, debido al desarrollo industrial y tecnológico acontecido a partir de la década de los 60, los fenotipos pierden cualidades para realizar trabajos físicos y manuales relacionados con la agricultura y la recolección, la ganadería, la pesca, los niveles laborales más bajos de la construcción...
Supuestamente, los individuos de mayor altura y peso, necesitarán una dieta diaria con más calorías (en reposo) que las generaciones anteriores, habituadas, además, a una ingesta menor de alimentos tras la Guerra Civil y años posteriores.
Resumiendo, las épocas de bonanza económica en España han creado "dinosaurios" no aptos para realizar trabajos manuales que, ante una crisis económica profunda, se tendrían que enfrentar a una drástica reducción en su dieta o una vuelta a la autosuficiencia en la agricultura, la pesca, la ganadería, el reciclaje de materias tales como el cartón, el vidrio, el cobre y los metales... es decir, todo aquello que se aprovechaba en los años 60.
Los factores ambientales nos han llevado en solo 50 años a un callejón evolutivo extraño y, en parte, contradictorio: somos demasiado grandes y débiles para afrontar otros 50 años de regresión y miseria en el seno de los países desarrollados.
¿O es que alguien piensa que los malos tiempos son cosa del pasado y que nuestros abuelos no tenían razón cuando nos avisaron?"
Comentarios
De todas formas tranquilo, la evolución puede ser muy rápida. Si no que se lo digan a los pinzones delas islas Galápagos, que en pocas generaciones ya cambiaban las formas de su pico según las necesidades.
Ha engordado casi hasta reventar y ahora descubre que, para no morir, tiene que automutilarse y renunciar a parte de su cola, como los lagartos.