30 razones personales para no ir a una carrera de montaña. Antes del evento (2)

3. Formulario electrónico.

¡Qué horror! Les tengo pánico. 
De pequeño aún usábamos candiles de petróleo para atender el ganado, cenar y meternos en la cama. Era aquella una sociedad muy atrasada tecnológicamente... pero qué felices y cachondas eran aquellas gentes                      sin coche, ni teléfono móvil, ni...
Bueno, el caso es que la informática me ha pillado con el paso cambiado. Me he subido al tren casi de milagro, cuando ya estaba en marcha.
Y claro, ahora todo va a golpe de ordenador y tarjeta de crédito. Cuentan los espacios en blanco, las mayúsculas, no valen los guiones entre el último número del DNI y la letra... y pulso mil veces continuar y mil veces tengo que volver atrás por culpa del p... asterisco rojo. 
Cierro la sesión y comienzo de nuevo al día siguiente, no vaya ser que un virus o un espía me pille el número de la tarjeta. Y, al día siguiente, me digo:
-¿No acabarías antes corriendo una ultra esta noche por el Camino Primitivo?
(Pasa por delante de mi casa).


4. Vales, puntos, adelanto perdido y currículum.

Cuando la demanda y el caché de una carrera aumenten, se controlará el número de participantes y se engrosará la cuota de inscripción hasta límites insospechados. 
Te harán pagar un adelanto, participes o no en ella, o reunir una serie de vales obtenidos en otras carreras, o sumar puntos igual que cuando compramos el embutido en la charcutería, cosas que ya se están haciendo ahora.
Y no valdrá cualquier currículum. Y podría aparecer incluso el monopolio, y grandes organizadores que fabriquen también marcas  blancas que deberás consumir sí o sí para poder participar en otras carreras de mayor altura y categoría.
Y, al igual que se le hace a un parado de toda la vida o un licenciado recién horneado, te pedirán experiencia para poder trabajar a destajo dos días y dos noches seguidas como corredor en una ultra... y les dirás que sin huevo no puede haber  gallina y sin gallina no puede haber  huevo.
En fin, me parece absurdo que en algunas carreras de alta montaña no pueda participar un ochomilista sin historial en competiciones y, en cambio, sí pueda hacerlo cualquier otro que cumple los requisitos exigidos.

5. Certificado médico.

Otro coñazo previo que, además, no sirve para nada sin prueba de esfuerzo. Y que cuesta una pasta, y que hay que sumar al precio del transporte, las zapatillas, la mochila, la inscripción, el hotel, las birritas...  
   



  



Comentarios

salvatore matasanos ha dicho que…
Te explico, certificado médico, lo exige la aseguradora de la prueba y son ellas las que te hacen pasar por el aro.Sin seguro ningún ayuntamiento, comunidad te autoriza a realizar una prueba deportiva ( no lo veo mal como sanitario que soy..jejeje). Lo de los puntos es para el UTMB, yo lo he realizado, pero a mi aire, pero también comprendo a la organización que no quiere pisarse los dedos ( no con un ochomilista)sino con algún dominguero que se apunta sin haberse movido nunca de delante de la tele y le da por apuntarse a este ultra. Imagínate, si a nosotros ya rodados en caminos y expertos en pasamontañas de lana con tecnología punta de viserilla metemos la pata alguna veces; una organización seria no se pisa los dedos en un ultra de 160 km que pasas por varios puntos de 3000 con nieve y clima cambiante..no veo mal que la organización te exija que hayas pasado varios controles antes de la revalida..jejeje. Marcas y casas comerciales, por suerte o desgracia sin sponsor o marcas poco desarrollo de deporte habría.. del kayak de madera no se hubiera pasado al de fibra... no habrían zapatillas gorotex que te protege, ni botas de montaña que evita congelaciones....del pasamontañas de lana al de forro polar jejeje

Entradas populares