Transpi Tino. Más errores (7)
He subido a grandes montañas prácticamente desnudo y, en cambio, cometí el error de no llevar a la Transpirenaica un pantalón corto por aquello de protegerme del sol, dormir un poco más calentito y ahorrar unos gramos de peso. Al final no hubo más remedio que andar en calzoncillos, en la primera etapa, y después desprenderme de ellos en un contenedor para evitar mi gran problema en largas travesías: las rozaduras ocasionadas por el sudor.
En la segunda etapa se me hizo de noche antes de llegar a Abodi y no fui capaz de encontrar el atajo que me debía llevar a su cima. Hacía mucho frío y no tuve cobertura para llamar a Teresa en todo el tramo de asfalto que debí realizar para rodear la montaña. Finalmente, decidí descansar unas horas en el Paso de Tapla, a unos 1.400 metros de altitud, soportando fuertes ráfagas de viento que casi se llevan la esterilla y el saco al ser desplegados sobre el suelo.
Dormí hasta que sonó el despertador a eso de las tres de la madrugada. Si hubiera llovido, la situación habría sido bastante más complicada.
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Salud.